Vicariato Apostólico de Pando | 02.11.2021
La tradición de la Iglesia recuerda los difuntos, recuerda este enlace que nos mantiene vivo con ellos.
Nuestra Vida es un pasaje en la tierra y que nuestra permanencia no es para siempre, no hay vida de repuesto, hay una única vida.
El desafío que la muerte nos plantea que Vivamos nuestra vida bien, porque llegará la muerte para liquidarnos y cerrar nuestra etapa terrenal
Nuestras acciones, nuestros comportamientos, nuestras relaciones la que estamos construyendo. La muerte nos enseña a ser responsables con nuestras Vidas.
Esto nos hace reflexionar cuantos hacen mal, hacen daño a los demás, cuando estamos frente a la muerte ahí nos damos cuenta de los que están haciendo la muerte en este sentido se vuelve Terapéutica de la vida, ninguno va a vivir bien si no hace experiencia de la muerte.
Hoy pidamos a Dios que nos haga sabios de la vida, recordando que vamos escribiendo cada día de una realidad que la muerte nos quitará, hasta volvernos a lo esencial que es el encuentro con Dios ahí recuperaremos lo que la muerte nos ha quitado con las personas que amamos.
Frente a la vida encontramos la muerte y frente a la muerte encontramos a Dios, la muerte se vuelve un camino a la madures y experimentar la muerte se vuelve algo de vivir con responsabilidad.
La Perdida de humanidad, porque han perdido el sentido del valor de la vida, necesitan experimentar el sufrimiento, la muerte, la muerte toca la vida donde debe de reflexionar que sus acciones malas generan sufrimientos a los demás.
El Cambio Climático que es causa de las personas no se está discutiendo de ecología se está discutiendo de vida o muerte de las personas, si los políticos no se dan cuenta que no es ecología sino de las vidas de la personas. Jamás tendremos políticas capaces de hacer vida.
Homilía Mons Eugenio Coter | 2 de Noviembre 2021