vap. 16.08.2023
En el corazón de Cobija, Bolivia, una oscura sombra de violencia y narcotráfico acecha a la juventud. Monseñor Eugenio Coter, Obispo del Vicariato de Pando, ha expresado con gran preocupación la creciente atención hacia las matanzas que han cobrado vidas jóvenes en la región, en este año son 9 víctimas, entre ellas un joven indígena Yaminagua. La influencia de la Organización criminal Primer Comando Capital (PCC) busca tomar el control del microtráfico de drogas. Desde Bolivia, aquellos involucrados en este turbio negocio se resisten, la rivalidad es sin tregua, desata una violencia que no perdona, llevando a tragedias que marcan un sombrío destino para la juventud pandina que en años anteriores no existía, afirma el Coter.
En sus declaraciones, Monseñor Coter hace hincapié en la trágica realidad de jóvenes, especialmente aquellos de origen indígena, quienes, al llegar desde el campo a la ciudad, se ven seducidos por la promesa de dinero fácil que ofrece el narcotráfico, sumiéndose en la delincuencia y arriesgando sus vidas. El líder religioso exhorta a las familias a tomar conciencia de que, en este mundo del narcotráfico, no hay lugar para errores, ya que se paga con la vida. La situación parece empeorar, convirtiendo a Cobija en una tierra sin ley donde dos bandos dañan gravemente a la juventud.
Ante esta problemática, Monseñor Coter insta a la juventud a buscar refugio en actividades más positivas y esperanzadoras. Menciona la importancia de la Jornada Mundial de la Juventud como un espacio donde los jóvenes pueden encontrarse con su fe, sus valores y formar parte de una comunidad. De hecho, la Jornada Mundial de la Juventud tiene la destacada delegación de más de 20 jóvenes de Bolivia, apoyados por padres y miembros del Vicariato Apostólico de Pando, para celebrar la vida y ser llamados a ser cristianos.
Asimismo, Monseñor Coter anuncia su viaje a Manaos, donde representará a los Obispos amazónicos en un encuentro de la Iglesia para abordar los desafíos de la vida en la Amazonia. Por otra parte, destacó la iniciativa, de la firma de un acuerdo con una congregación de misioneras jóvenes que se establecerán en Cobija y trabajar en la educación de los pandinos, refleja un compromiso firme de la Iglesia para brindar apoyo y esperanza en medio de la adversidad para los jóvenes.