
Riberalta, Beni – Dos décadas después de iniciar su compromiso con la Amazonía boliviana, representantes de la Fundación Amazon Kinderen regresaron desde Holanda a Riberalta para reencontrarse con los frutos de una labor que ha transformado vidas. La visita marcó un emotivo recorrido por algunos de los más de 28 proyectos sociales que la organización ha impulsado a lo largo de estos años en diferentes puntos del norte amazónico.
La Fundación, inspirada por la visión del fallecido Monseñor Luis Morgan Casey, un incansable defensor de las comunidades amazónicas, encontró continuidad en el liderazgo del actual Monseñor Eugenio Coter. Gracias a este relevo, los lazos de cooperación se han mantenido firmes, promoviendo programas enfocados en salud, educación y desarrollo comunitario.
Durante su estadía, los visitantes holandeses participaron en la inauguración oficial del Barco Hospital en Guayaramerín, una de las obras más significativas de los últimos tiempos. Esta embarcación, equipada para ofrecer atención médica integral, recorrerá las comunidades más alejadas asentadas a orillas del río Mamoré, llevando esperanza y servicios esenciales donde la geografía ha dificultado históricamente el acceso.
«Este proyecto es un sueño hecho realidad. Es llevar salud donde no hay caminos, es continuar el legado de Monseñor Casey con hechos concretos», expresó Monseñor Co ter durante el acto inaugural.
La presencia de la delegación europea no solo renovó el compromiso de cooperación internacional, sino que también emocionó profundamente a los beneficiarios locales, muchos de los cuales han sido protagonistas y testigos del impacto directo de los proyectos implementados con el apoyo de Amazon Kinderen.
La visita cerró con un mensaje claro: la solidaridad no tiene fronteras, y cuando se cultiva con fe, compromiso y continuidad, puede transformar incluso los rincones más apartados del planeta.